14 agosto, 2012

¡¡¡REMEMOS!!!!

CARTA DE ARTURO PÉREZ REVERTE:


“La Cultura, la Educación, la Sanidad, las clases altas, medias y bajas, expoliadas. Y el disparate administrativo-político-autonómico,
ni tocarlo.
A ver si lo he entendido, señor presidente… Hasta por morirme debo pagar un 21 %…
A ver si lo entiendo. Insisto.
Alemania tiene 80 millones de fulanos y 150.000 políticos. España, 47 millones y 445.000 políticos. Sin contar asesores, cómplices y
colegas. O en Alemania faltan políticos, o aquí sobran. Si en Alemania faltan, apenas tengo nada que decir. Si en España sobran, tengo
algunas preguntas. Señor presidente.
¿Para qué sirven 390 senadores (con la brillantez media y la eficacia política media de un Iñaki Anasagasti, por ejemplo)?
Subpregunta: si un concejal de Villacantos del Botijo, por ejemplo, necesita contratar a 15 asesores… ¿Para qué puñetas sirve ese concejal, aparte de para dar de comer a numerosos compadres y parientes?
¿Para qué sirven 1.206 parlamentarios autonómicos y 1.031 diputados provinciales? ¿Sabe usted lo que cobra toda esa gente? ¿Y lo que come?
Ese tinglado regional, repartido en diecisiete chiringuitos distintos, duplicados, nos cuesta al año 90.000 millones de euros. Con ahorrar sólo la mitad… Eche usted cuentas, señor presidente. Que yo soy de Letras.
En vista de eso, ¿cómo es posible que el Gobierno de este putiferio de sangüijuelas y sangüijuelos se la endiñe a las familias y no a ellos?
Que en vez de sangrar a esa chusma, se le endiñe a la Dependencia, a la Sanidad, a la Educación, a la Cultura, al pequeño comercio? ¿A la gente que de verdad lucha y trabaja, en vez de a esa casta golfa, desvergonzada y manifiestamente incompetente?
A ese negocio autonómico absurdo e insostenible, del que tanta gentuza lleva viviendo holgadamente desde hace más de treinta años. 17 parlamentos, 17 defensores del pueblo, embajadas propias, empresas, instituciones. Negocios casi privados (o sin casi) con dinero público.
El único consuelo es que a esa pandilla depredadora la hemos ido votando nosotros. No somos inocentes. Son proyección y criaturas
nuestras.
Treinta años engordándolos con nuestra imbecilidad y abulia política. Cuando no con complicidad ciudadana directa: Valencia, Andalucía…
Con unos tribunales de Justicia cuando no politizados o venales, a menudo lentos y abúlicos. El golfo, impune. Y el ciudadano, indefenso.
Esos políticos de todo signo (hasta sindicalistas, rediós) puestos en cajas de ahorros para favorecer a partidos y amiguetes. Impunes, todos.
Me creeré a un presidente de Gobierno, sea del color que sea, cuando confiese públicamente que este Estado-disparate es insostenible.
Cuando alguien diga, señor presidente, mirándonos a los ojos, “voy a luchar por un gran pacto de Estado con la oposición”; “me voy a cargar esta barbaridad, racionalizándola, reduciéndola, controlándola, adecuándola a lo real y necesario”; “voy a desmontarles el negocio a todos los que pueda. Y a los que no pueda, a limitárselo al máximo. A lo imprescindible”; “aquí hay dos autonomías históricas que tendrán algo más de cuartelillo, dentro de un orden. Y el resto, a mamarla a Parla”.
“Y el que quiera entrar en política para servir al pueblo, que se lo pague de su bolsillo”.
Pero dudo que haga eso, señor presidente. Es tan prisionero de su propia chusma político-autonómica como el PSOE lo es de la suya. Ese toque de jacobinismo es ya imposible. Tiene gracia. No paran de hablar de soberanía respecto a Europa quienes son incapaces de ejercerla en su propio país. Sobre sus políticos. Dicho en corto, señor presidente: no hay cojones. Seguirán pagándolo los mismos, cada vez más, y seguirán disfrutándolo los de siempre. El negocio autonómico beneficia
a demasiada gente.
Usted, señor presidente, como la oposición si gobernara, como cualquiera que lo haga en España, seguirá yendo a lo fácil. A cargar a
una población triturada, con cinco millones de parados, lo que no se atreven a cargar sobre sus desvergonzados socios y compadres.
Seguirá haciéndonos aun más pobres, menos sanos, menos educados. Hasta el ocio
para olvidarlo y la cultura para soportarlo serán imposibles.
Así que cuando lo pienso, a veces se me va la olla y me veo deseando una intervención exterior. Que le vayan a frau Merkel con derechos históricos, defensores del pueblo, inmersiones lingüísticas, embajadas y golferías autonómicas. De tanto reírse, le dará un ataque de hipo. De hippen, o como se diga allí.
Lo escribía el poeta Cavafis en Esperando a los bárbaros. Quizá los bárbaros traigan una solución, después de todo. Para esto, que nos invadan los bárbaros de una puta vez. Que todo se vaya al carajo y el Sentido Común reconozca a los suyos. Si quedan.

MI OPINIÓN:

RESPONSABILIDAD: Buenos días, realmente espero tener algo de razón en lo que expreso a continuación. Hay cosas de cajón, tema autonómico, corruptelas, políticos MALOS y políticos BUENOS(el trabajo es sagrado y estoy CONVENCIDO de que hay muy buenos profesionales, cada uno con sus ideales coincidentes o no.
¿Que creo yo?. Sin entrar en la culpabilidad u origen del desaguisado actual, considero que para poder quitar las telarañas de las esquinas del techo, primero hay que expulsar los ratones, quitar los escombros, cimentar sólidamente, pintar, acuchillar y dejar la vivienda habitable.
Antes incluso que coger la escoba, hay que gestionar los pagos y sanear la economía, sentar buenas bases, que dada la situación económica mundial, no es tarea fácil. Seguro que hay maneras mejores de hacerlo…seguro que si sumáramos las mentes más brillantes sinergiariamos más….
Hay todo por hacer, pero primero hay que tapar los agujeros antes de que el barco se hunda…ya llegará la hora de ajustar la dotación, echar a los polizontes, regularizar y analizar la viabilidad y coste de la centralización/descentralización del poder, porque quizás sea más complicado el centralizar eliminando autonomías y todo lo que conlleva(esto de 90.000/2 MILLONES DE EUROS que comentabas), que intentar optimizar racionalmente la realidad española.
En fin, hay tanto por hablar.
Todos nos quejamos. En casa, con los amigos…en el trabajo…opinamos…discutimos…expresamos libremente opiniones. Estoy orgulloso de vivir en un PAIS en el que esto es posible. Pero…sinceramente pienso que lo que toca es apretar los dientes y TRABAJAR. Hay que esprintar para salir del gris actual y volver al color español, no ya el de siempre, si no mejor. Un sitio donde nuestro hijos puedan brillar sin necesidad de maletas ni indignados…un sitio donde puedan deslumbrarnos a todos.
Lo hablo desde la visión de un recién desempleado que cree que de esta no le libra nadie de tener que separarse de mi familia poniendo un mar de por medio para poder encontrar de nuevo un trabajo, tarea imposible con 46 años y un PAIS de INDIGNADOS, oficiales y oficiosos.
Por favor, dejemos poner la base y unas buenas vigas…y ya llegará el momento de acometer estas cosas. Que ellos las ven igual que nosotros. IVAS no pagados antes de cobrados, gastos autonómicos recursivos…poder judicial politizado…productividad….I+D…INNOVACION…retención del talento….CONSENSO….TRABAJO….ORGULLO PATRIO.
Un abrazo a todos.